Índice
1.
Definición del Síndrome Burnout.
2.
Personas o colectivos que pueden sufrirlo.
3.
Factores: Analizar Síntomas y signos de alarma.
4.
Prevención
1.
Definición del Síndrome Burnout.
El Burnout
laboral, también denominado síndrome del quemado o síndrome de quemarse en el
trabajo, es un trastorno emocional de creación reciente que está vinculado con
el ámbito laboral, el estrés causado.
El
término "burnout" fue acuñado por primera vez en 1974 por Herbert
Freudenberger, en su libro “Burnout: The High Cost of High Achievement” Por lo
general, el trastorno es consecuencia de un estrés laboral crónico, y se
caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud cínica o
distante frente al trabajo (despersonalización), y una sensación de ineficacia
y de no hacer adecuadamente las tareas. A ello se suma la pérdida de
habilidades para la comunicación.
2.
Personas o colectivos que pueden sufrirlo.
El burnout se suele
dar en profesionales que su trabajo implica una relación de contacto constante,
directo y estrecho con los beneficiarios o receptores de su trabajo, es decir, en una
empresa el estamento más en riesgo de burnout es el que están en contacto o en
relación con el "cliente" (ya sea este, un paciente de un hospital,
el que atiende al público en una empresa, etc.)
Los colectivos más
sensibles a sufrir este síndrome son: docentes, personal sanitario, cuerpos de
seguridad del estado, personas que trabajan en atención al cliente,
trabajadores en tiendas varias, trabajadores sociales, etc.
En general, todas
aquellas profesiones que implican una relación interpersonal directa y
continuada en el tiempo con el "cliente". También se puede incluir el
personal de administración y servicios de organizaciones o instituciones
públicas y privadas".
3.
Factores: Analizar Síntomas y signos de alarma.
El Síndrome de
Burnout se incluye entre los principales problemas de salud mental y en la
antesala de muchas de las patologías psíquicas derivadas de un escaso control y
de la carencia de una prevención primaria de este síndrome.
Entre los signos y
síntomas más comunes de agotamiento se destacan:
-La
alienación de las actividades relacionadas con el trabajo: las personas que
experimentan agotamiento ven sus trabajos como cada vez más estresantes y frustrantes.
Pueden volverse cínicos sobre sus condiciones de trabajo y las personas con las
que trabajan. También pueden distanciarse emocionalmente y comenzar a sentirse
adormecidos por su trabajo.
-Síntomas físicos : el estrés crónico puede provocar
síntomas físicos, como dolores de cabeza y de estómago o problemas
intestinales.
Sentimiento de
agotamiento, fracaso e impotencia.
·
Baja autoestima.
·
Poca realización personal.
·
Estado permanente de nerviosismo.
·
Dificultad para concentrarse.
·
Comportamientos agresivos.
·
Taquicardia.
·
Insomnio.
·
Bajo rendimiento.
·
Absentismo laboral.
·
Aburrimiento.
·
Impaciencia e irritabilidad.
·
Comunicación deficiente.
-Agotamiento emocional : el agotamiento causa que las
personas se sientan agotadas, incapaces de hacer frente y cansadas. A menudo
les falta energía para hacer su trabajo.
-Rendimiento reducido : el agotamiento afecta principalmente
las tareas cotidianas en el trabajo, o en el hogar, cuando el trabajo principal
de alguien consiste en cuidar a los miembros de la familia. Los individuos con
agotamiento se sienten negativos sobre las tareas. Tienen dificultad para
concentrarse y, a menudo, carecen de creatividad.
4.
Prevención.
Realmente, todas
grandes empresas tienen planes de prevención de riesgos laborales. Es ahí en
donde se pueden incluir los programas de promoción de la salud, y de prevención
del burnout, y mobbing. La relevancia que se le otorgue ya depende de la
dinámica en los aspectos positivos de la mejora de los recursos humanos. Los
sindicatos también tienen pueden tener un papel relevante en al prevención del
burnout, organización del trabajo, detección de factores de riesgo, etc. La
filosofía del trabajo decente, conciliación familiar, etc. son ejemplos que
pueden reducir el desgaste psicológico en el trabajo..."
Los países que van a la cabeza en el tratamiento y prevención del
síndrome del Burnout son los países del centro y norte de la UE.
España se
encontraría entre los países que intentan tomar el tema en serio, pero aún
queda mucho por hacer.
Hábitos para prevenir el síndrome:
1. Equilibrar las funciones
y actividades:
La sobrecarga constante
de trabajo produce estrés y ansiedad. Se ha comprobado que una cierta ansiedad
consecutiva a la sobrecarga de trabajo aumenta los rendimientos de las personas
que se ven sometidas a ella, hasta llegar a lo contrario, produciendo el Síndrome
de Burnout, dejando que la eficiencia y productividad disminuyen considerablemente.
2. Dale todo lo necesario para desempeñar su trabajo:
Asegúrate de que los
empleados cuenten con las habilidades, conocimientos, equipo y material necesario
para desempeñar sus funciones. Las empresas que buscan minimizar los costos en
capacitación y desarrollo de personal, así como en las inversiones en equipo y
material de trabajo tienen trabajadores frustrados,
desmotivados y
“quemados”.
3. Evaluación continúa de estrés:
No todas las personas
reaccionan de la misma manera al estrés y por lo tanto existen individuos más
vulnerables, por ello es necesario realizar
una evaluación sobre los niveles de estrés que permitan detectar a
aquellas personas que están en riesgo.
4. Programas de salud integral:
Los hábitos alimenticios
y la actividad física son clave para la salud. Algunas empresas que cuentan con
el servicio de comedor para los empleados han comenzado a tomar consciencia
sobre el balance de los menús que se ofrecen, e incluso se contratan
nutriólogos para asesorías. Asimismo, se pueden establecer
convenios con
clubes deportivos o gimnasios para que sus empleados puedan hacer uso de las
instalaciones a costos preferenciales.
5. Flexibilizar los turnos y horarios de trabajo:
En ciudades complejas,
el .home office, evita el desgaste emocional y físico para los empleados tienen
al recorrer grandes distancias. Sin embargo, para poder
instituir esta
forma de trabajo resulta indispensable capacitar al empleado
y darle seguimiento
a sus actividades con el propósito de asegurar un desempeño eficaz y eficiente
como si estuviera en la oficina. Por lo general, esta modalidad se puede
implementar en puestos administrativos en los que no sea indispensable la
asistencia diaria del empleado. Otro tipo de puestos como los de servicio y
atención directa no podrían incluirse en estos programas, pero no significa que
sea imposible diseñar estrategias de trabajo en equipo que permitan la
flexibilidad.
6. Programas de ayuda psicológica:
Estos programas
ofrecen ayuda profesional gratuita o a costos preferenciales a los empleados y
sus familiares directos cuando tienen problemas que les afectan en el ámbito
personal o laboral.
Estos problemas
pueden estar relacionados con aspectos legales, médicos, financieros, emocionales
o psicológicos. El servicio que se ofrece es externo y se asegura a los
empleados la confidencialidad absoluta por lo que este tipo de programas han ayudado
a que los problemas sean atendidos de
forma inmediata, y las dudas y preocupaciones canalizadas oportuna y
adecuadamente.
Debemos recordar
que el capital más importante que tienen las organizaciones son sus empleados,
y por lo tanto retener el talento, desarrollarlo y preservar su salud física y
emocional, beneficia a las empresas y fortalece su compromiso y responsabilidad
con la sociedad.
8. Se asertivo:
Es importante adoptar un estilo asertivo ante nuestros
compañeros y superiores con el fin de que las relaciones laborales y el trabajo
en sí no se vean deteriorado por los malos entendidos.
9. Pon límites:
También es
fundamental no comprometernos a hacer cosas sobre las que realmente no nos
sentimos capacitados o bien no consideramos que sea nuestro trabajo hacerlo.
10. Ajusta tus expectativas:
En lo que respecta
a las expectativas e ideales estas no deben suprimirse, pero debemos saber
ajustarlas. Es bueno que tengamos una meta a la que queramos llegar, un ideal
de trabajo, pero también es importante plantearse si lo que tenemos no está
mal. La expectativa laboral nos debe ayudar a crecer, no a decrecer
profesionalmente.
11.
Renuévate:
Si te sientes estancado
una buena opción es reciclarse y apuntarse a programas de formación para
ampliar tus habilidades y perspectivas.
Actividades para la prevención:
·
Yoga: No siempre es fácil
afrontar determinadas situaciones profesionales con tus compañeros o con
clientes, algunas técnicas de relajación, como el yoga, pueden ayudarte a
controlar ese estrés.
·
Dinámica de Habilidades
Sociales: Realizar dinámicas en las que nos enseñan a realizar un buen uso
de nuestras habilidades sociales nos ayudará a relacionarnos de una mejor forma
en nuestro entorno laboral y esto aumentará nuestro bienestar.
·
Dinámica de
resolución de conflictos: La realización de dinámicas en las que aprendemos a resolver
posibles conflictos que puedan surgir con nuestros compañeros prevé el síndrome
burnoit.
·
Dinámica de trabajo
en equipo: Saber trabajar en equipo es muy importante para realizar bien
nuestro trabajo y prevé conflictos con tus compañeros aumentado de esa forma tu
bienestar en tu entorno laboral.
·
Realización de
actividades que apasionen a los trabajadores para motivarles.